La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), creó un mapa de ruido en conjunto con autoridades del Gobierno de México para visualizar las principales concentraciones de contaminación por ruido. La polución sonora afecta a los ecosistemas, interfiere en las actividades regionales, genera desequilibrio y es “perturbador”, por lo que es considerado la forma más extendida de contaminación en el mundo.
La OMS, ha relacionado este problema con afectaciones a la salud mental, enfermedades del corazón, presión arterial, fatiga, accidentes e incluso al sistema digestivo.
Aunque pareciera un hecho lógico, las grandes concentraciones de ruido también lo son de tráfico, industria, construcciones y conglomerado de personas, por lo que una herramienta de este tipo también es el camino para las soluciones.
Este mapa proporciona la información necesaria para la intervención a problemas específicos, permite anticipar posibles amenazas al medio ambiente y arroja un registro para el estudio de la urbe.
Ciudades de Europa, Asia y EE.UU. también cuentan con este tipo de mapas para el desarrollo óptimo de una planeación urbana.