La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha sacado la artillería contra el exmandatario priista Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), quien desde hace años vive fuera de México, entre España e Inglaterra. La polémica ha surgido a raíz de la participación de Salinas en un podcast de la revista Nexos a propósito del 30 aniversario del tratado comercial de México con Estados Unidos y Canadá (TLCAN, ahora TMEC).
Allí, el exmandatario se presentó como “desempleado” y se quejó de no cobrar la pensión a la que tenían derecho los expresidentes y que fue anulada por Andrés Manuel López Obrador, por considerarla excesiva. Sheinbaum ha comentado la declaración de Salinas a lo largo de dos días. El miércoles, dijo con jiribilla que Salinas podría solicitar su pensión del Bienestar, como cualquier adulto mayor común y corriente. Pero, apuntó, para ello tendría que volver a México. Este jueves la mandataria volvió al punto. “Muy desempleado, pero ¿a poco lo han visto viajar en un avión comercial? ¿En qué viaja?”, ha cuestionado en su conferencia Mañanera. Sheinbaum suele hacer viajes oficiales en vuelos comerciales, una costumbre iniciada por López Obrador para distinguirse de sus antecesores, que para ello usaban el avión presidencial.
Salinas, de 76 años, es el villano favorito de la política mexicana. Ocupa un lugar central en el imaginario colectivo como el padre del neoliberalismo, el desmantelador del Estado de bienestar y el autor del primer gran fraude electoral. Los cartonistas políticos solían dibujarlo como un vampiro o el diablo.
Su sexenio fue convulso de principio a fin. Comenzó con los señalamientos de fraude contra Cuauhtémoc Cárdenas (PRD) y terminó con el alzamiento del EZLN en Chiapas, el asesinato de Luis Donaldo Colosio y una crisis económica inédita. En parte una teoría sin confirmar, Salinas fue señalado de enriquecerse con el robo del presupuesto de la partida secreta presidencial. Su hermano, Raúl Salinas, pasó varios años en prisión acusado de hacer negocios con la privatización empresas y de blanquear dinero del narco, además del asesinato del priista José Francisco Ruiz Massieu. López Obrador, líder de Morena, acusó en su momento a Carlos Salinas de ser “el expresidente vivo más rico de todos”. El patrimonio del político priista ha estado durante años bajo sospecha.
Sheinbaum le recordó al expresidente varios de aquellos señalamientos. “No le digo presidente porque llegó con un fraude electoral. Aun con las diferencias que tengo con [el panista Vicente] Fox, Fox ganó la presidencia, pero Salinas de Gortari llegó con un fraude electoral en contra del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas”, ha lanzado. La mandataria ha recordado que en sus tiempos de estudiante, cuando cursó el doctorado en la Universidad de Stanford, en California, EE UU, participó en una protesta durante una visita de Salinas. Los manifestantes exigían democracia en México, con la sombra del fraude, y un tratado comercial justo. “En el periodo de Salinas es donde se venden las empresas y se aplica todo lo que dictaban los organismos internacionales, y supuestamente México iba, a partir de ahí, a fortalecer su economía. Pues cuál es el resultado: diciembre del 94, una devaluación tremenda del peso y una crisis tremenda”, ha repasado.
La mandataria ha añadido que el manejo de la economía en el periodo de Salinas dio pie al rescate bancario durante el sexenio posterior, el de Ernesto Zedillo, también del PRI. Se trató del Fobaproa, el acuerdo con el que la falta de liquidez de la banca privada se cubrió con recursos públicos. Sheinbaum ha señalado que el Fobaproa, que después de convirtió en el IPAB, rescató sin embargo únicamente a los grandes acreedores. “Hubo muchísimas movilizaciones entonces; se rescató a los de arriba, nunca a los de abajo, porque, como decía el presidente López Obrador, a eso no le llaman rescate, le llaman populismo”, ha afirmado. La mandataria ha sostenido que tanto la privatización de empresas estatales como el rescate bancario se hicieron “de una manera totalmente oscura”. Tras concluir su mandato, Salinas se refugió durante años en Irlanda.
Además de Salinas, Sheinbaum también ha criticado estos días al expresidente Felipe Calderón, del PAN, avecindado en España luego de que Genaro García Luna, uno de sus principales colaboradores, fue enjuiciado en EE UU por narcotráfico. El panista criticó a los gobiernos de Morena por la exigencia al Rey de España de que pida perdón por la violencia cometida en la invasión a América durante la conquista. Sheinbaum le reviró y dijo que Calderón debería a su vez pedir perdón por los saldos de la guerra contra el narcotráfico, emprendida por el panista durante su Administración y cuyo flagelo de muertes y desapariciones continúa hasta la actualidad.
