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Sindicatos en Estados Unidos presionan para que México cumpla con el T-MEC

Una acusación sindical de abusos y despidos masivos podría ser la primera gran prueba del nuevo tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá. El lunes, la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFI-CIO, por sus siglas en inglés) presentó la primera denuncia bajo un mecanismo de respuesta rápida del T-MEC, acuerdo comercial basado en el anterior TLCAN y renegociado durante la era del ahora expresidente Donald Trump.

El mecanismo es singular y único en el mundo, por lo que la denuncia podría pintar un precedente importante en los conflictos y los abusos laborales. El tratado ha sido la más grande apuesta del Gobierno mexicano para la recuperación económica ante la crisis por la pandemia.

La denuncia es en contra de Tridonex, una fábrica de autopartes estadounidense ubicada en la ciudad fronteriza de Matamoros. La AFL-CIO asegura que a los trabajadores se les está negando su derecho a organizarse para negociar mejores salarios y condiciones laborales. “Durante dos años, los trabajadores de Tridonex han sido acosados y despedidos por intentar organizarse con el SNITIS, un sindicato mexicano independiente de su elección, para reemplazar un sindicato corrupto”, dice la organización en un comunicado. La denuncia se hizo en conjunto con el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y de Servicios Movimiento 20/32 (SNITIS) y la organización no gubernamental Public Citizen.

El encarcelamiento, acoso y despojo de la abogada y líder del SNITS, Susana Prieto, es una clave importante en el caso, de acuerdo con el propio comunicado. Prieto estuvo tras las rejas durante 24 días antes de que fuera excarcelada con la condición de que dejara el estado de Tamaulipas. “El T-MEC requiere que México ponga fin al reinado de los sindicatos de protección y sus acuerdos corruptos con los empleadores”, dijo el presidente de AFL-CIO, Richard Trumka. “El acoso continuo de Susana Prieto y los miembros del SNITIS es una violación de libro de texto de las leyes laborales que México se ha comprometido a respetar”.

“Las flagrantes violaciones del T-MEC y de la nueva ley laboral de México se hicieron evidentes cuando trabajamos con aliados en México y Texas para liberar a Susana Prieto después de que fue encarcelada por proteger los derechos de los trabajadores; y aprendimos más sobre los despidos masivos, los abusos del sindicato falso contra los trabajadores que representa en Tridonex y cómo el Gobierno estatal estaba ignorando por completo las obligaciones del nuevo TLCAN“, dijo Daniel Rangel, abogado de Public Citizen’s Global Trade Watch en el comunicado. México aprobó una reforma laboral recientemente, la cual, entre otras medidas, prohíbe la subcontratación.

La denuncia no llega como una sorpresa, asegura Juan Carlos Baker, quien formó parte del equipo negociador del T-MEC para México como funcionario de la Secretaría de Economía, e incluso se esperaba que a partir de que entrara en efecto el tratado el 1 de julio, habría “cientos de casos en contra de México y eso no pasó”. La denuncia por sí misma no es equivalente a un caso en tribunales arbitrales, explica Baker, quien cree que habrá que esperar para ver si el Gobierno de EE UU coincide en que esta denuncia merece la apertura de un caso. “Sin duda va a ser un test para las disciplinas del T-MEC, cómo funcionan y quiénes serán los jueces. Será el primer caso laboral”.

“El caso es interesante porque Susana Prieto ya había sido foco de interés de la prensa,” opina Baker. “Estuvo detenida y en las épocas cuando estaba todavía en proceso de discusión y aprobación el T-MEC este fue uno de los temas que salieron: ¿cómo era posible que se estuviera discutiendo un tratado de libre comercio con un Gobierno que tenía a una sindicalista notable en la cárcel?”, se pregunta.

Va a haber mucha vigilancia y mucha tensión respecto de quienes son los jueces que quedan en los procedimientos, augura el especialista, ya que no hay un mecanismo igual en otros tratados comerciales en el mundo. “A mí me da mucha curiosidad ver cómo lo va a defender el Gobierno de México, porque no hay duda que el régimen actual se siente cerca del movimiento sindicalista y laboral”.

Las acusaciones llegan en un momento incómodo en las relaciones entre México y EE UU. Desde que llegó al poder este año, el presidente Joe Biden enfrenta críticas por no dar revés a la política restrictiva de refugio y asilo a los migrantes centroamericanos y mexicanos que viajan en caravanas hasta la frontera huyendo del crimen organizado y la pobreza. México es en donde esperan la decisión del Gobierno estadounidense quienes piden asilo. Se han reportado casos de abuso y maltrato por parte de las autoridades mexicanas.

Además, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, busca por la vía legal y a través de ejercer presión a los reguladores, limitar la participación de empresas, muchas de ellas extranjeras, en el país. Esto ha generado críticas y peticiones de diferentes grupos de interés en EE UU al Gobierno de Biden. El viernes, a penas unos minutos antes de comenzar una reunión con la vicepresidenta Kamala Harris, López Obrador acusó al Gobierno estadounidense de estar detrás de la financiación de organizaciones civiles a las que considera parte de la oposición y anunció que la Cancillería ya ha presentado una queja diplomática ante la embajada en Ciudad de México.