ANUNCIO
ANUNCIO

Wirecard: El peor fraude en la historia de Alemania

La semana pasada, en un testimonio muy esperado, el principal testigo del caso de Wirecard describió a la empresa como una “estafa desde el principio”, y comunico que esta no tenía futuro. Esta empresa alemana de pagos por Internet que navegaba exitosamente por la industria del Fintech en el 2019, facturando 2.000 millones de euros anuales y obteniendo premios como el Payments Awards se desplomo en el 2020 luego de que el CEO Markus Braun fue arrestado. Este caso se convirtió en el mayor fraude financiero del país, luego de que la empresa fue considerada la “estrella del sector tecnológico financiero alemán”( https://www.dw.com/es/wirecard-el-mayor-fraude-financiero-en-la-historia-de-alemania/a-64036748 ).

Fundada en 1999 por Detlev Hoppenrath, la empresa Wirecard comenzó como una plataforma de pagos para sitios web de pornografía y juegos, y logro sobrepasar el periodo de quiebra de las puntocom en el 2002. Para esa época, Markus Braun se convirtió en el CEO de la empresa, y comenzó a impulsar aún más las practicas poco éticas que hacia la empresa para conseguir dinero. Se expandió al sector bancario, comenzó a juntarse con empresas como Alipay y se fusiono con Infogenie, una empresa de información por teléfono que estaba ya presente en la bolsa alemana. En el 2005, Wirecard comenzó a cotizar en la bolsa de Frankfurt. 

La empresa alcanzo a crecer tanto, que llego a estar valorada por encima de Deutsche Bank en su punto máximo, con un valor total de más de 24.000 millones de euros. Ademas, la empresa también logro desbancar a Commerzbank, un prestamista tradicional alemán del índice DAX, uno de los índices más prestigiosos de la bolsa alemana. Teniendo todo este historial, muchos se sorprendieron cuando la empresa fue declarada en bancarrota luego que 1.900 millones de euros no aparecieron en su bolsa. Sin embargo, el éxito de la empresa logro opacar por varios años las investigaciones y denuncias de fraude que se habían hecho en su contra, las cuales preveían el fatal final de la empresa que sacudió los mercados durante la pandemia. 

Las acusaciones contra la empresa comenzaron en el 2008, lideradas por una asociación alemana de accionistas que revelaron inconsistencias en las cuentas del año anterior de Wirecard. Sin embargo, estas acusaciones fueron ignoradas por las autoridades alemanas. Luego, en el 2014, la compañía cayo en el radar del Financial Times, la cual comenzó a publicar artículos cuestionando las cuentas de la empresa. En el 2016, Zatarra – una empresa de investigación financiera – denuncio actividades fraudulentas presentes en Wirecard por medio de un informe, acusándolos de cometer fraude contra las compañías Visa y Mastercard. 

Financial Times no freno su investigación en contra de Wirecard, y en el 2019 público un artículo evidenciando las inconsistencias de la empresa en sus cuentas en Asia, luego que un anónimo los denunciara con la empresa de comunicación. Se dio a conocer en el artículo que las ventas en su mayoría provenían de una filial en Filipinas, pero la procedencia de estas era ficticia. Sin embargo, la empresa continúo negando todas las acusaciones en su contra, y logro que sus acciones siguieran subiendo a pesar de estos escándalos. Incluso, Wirecard contrato a la consultora KPMG en el 2019 para combatir estas críticas, y el informe publicado negó las acusaciones de fraude. Sin embargo, KPMG si comunico que se no se le había proporcionado con toda la información necesaria para llevar a cabo una investigación completa y exhaustiva, generando dudas con respecto a la transparencia del gigante alemán. 

Esto causo que la policía buscara evidencias sobre el presunto fraude en Asia en la sede de Wirecard en el 2020, y por su parte la compañía EY también comunico que faltaban 1.900 millones de euros de las cuentas de la empresa en los bancos filipinos. Estos bancos clarificaron que los certificados de los 1.900 millones de euros eran falsos, lo cual termino desplomando las acciones y generando pérdidas de más de 20.000 millones de euros a sus accionistas. El CEO de Wirecard, Markus Braun, fue arrestado el 22 de junio del 2020. Tan solo tres días después, la empresa se declaró en bancarrota, y el segundo a bordo – Jan Marsalek – huyo del país. Su paradero todavía es desconocido. 

Desde el 2021 la empresa se encuentra en proceso de liquidación, y Braun y los demás directivos siguen en la cárcel esperando un juicio. El 19 de diciembre del 2022, Oliver Bellenhaus se presentó como testigo ante la corte. Bellenhaus era el director principal la sucursal en Dubai, y su testimonio había sido uno de los más esperados en el caso. Junto con Markus Braun y Stephan von Erffa, el trio está siendo acusado de los siguientes cargos: fraude, malversación, y manipulación de tanto la contabilidad como del mercado. 

Bellenhau llevaba casi dos años y medio bajo custodia policial luego de que el solo se hubiera entregado a las autoridades. Durante su testimonio, admitió en frente de 5 jueces en Munich que Wirecard habia sido un fraude cometido de manera descuidada, e incluso admitió que era una ‘estafa desde el principio’. Su testimonio continuara esta semana, y sera interesante ver como se desenvuelve lo que ha sido el mayor fraude en la historia alemana.