Aguinaldo digno, vacaciones dignas y una jornada digna. Dignificar las condiciones de los trabajadores en México se ha convertido en un estandarte de la lucha por los derechos laborales, pero concretar las reformas que se han propuesto en los últimos años ha resultado ser un proceso complejo, lleno de obstáculos y con una enorme resistencia por parte del sector empresarial. Hace unos meses, el diputado morenista Manuel Baldenebro presentó una iniciativa para que los empleados comenzaran a recibir un aguinaldo equivalente a 30 días laborados, sin embargo, todo indica que la medida no entrará en vigor en diciembre de 2023.
La última vez que se abordó la propuesta de Baldenebro fue en septiembre, cuando se dijo que se iba a discutir en una sesión de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, pero el tema no ha sido prioritario en la agenda y por el momento se ha quedado estancado. “El principal problema de que se atrasen este tipo de iniciativas es completamente para el trabajador. Los mexicanos somos los trabajadores más explotados a nivel Latinoamérica y de los más explotados a nivel mundial. La prevalencia del burnout en el 75% de los trabajadores mexicanos es demasiada y, además de trabajar mucho, ganamos muy poco”, explicó Alma Paz, consultora de recursos humanos, y activista por los derechos laborales conocida en redes sociales como La de RH.
El artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece que “los trabajadores tendrán derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del día 20 de diciembre, equivalente a 15 días de salario, por lo menos”. Este apartado no ha sido modificado en 48 años, pero la de Baldenebro no ha sido la primera iniciativa para hacerlo, ni siquiera en 2023. En marzo, la bancada del PVEM en el Senado presentó una propuesta prácticamente idéntica que también quedó en suspenso, otro antecedente es el del priísta Reynel Rodríguez Muñoz, que lo presentó ante la cámara de Diputados en 2022. “(El aguinaldo doble) no ha pasado porque el cabildeo empresarial es bastante fuerte. Realmente los legisladores no tienen una intención fuerte de que suceda. En este momento, con la mayoría en Morena, si ellos quisieran que este tipo de iniciativas sucedieran estarían ahí. Sin embargo, no ha pasado. Siguen proponiendo, pero al final no pasa absolutamente nada”, expresó Paz.
Un caso parecido es el de la reforma para disminuir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, proyecto que ha sido duramente criticado por las principales empresas y empleadores del país. “La iniciativa de reforma constitucional para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales resulta imposible de cumplir para las micro, pequeñas y medianas empresas por los costos operativos que implicaría”, sentenció en un comunicado la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur). Por otra parte, desde la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se aseguró que “no es el momento” para que se implemente, citando la crisis que dejó la pandemia.
Apenas esta semana el dictamen de la jornada digna —el cual fue aprobado desde abril— sufrió un nuevo revés, ya que la mesa directiva de la Cámara lo regresó a la comisión dictaminadora para que se realizaran modificaciones al proyecto para “fortalecer su régimen de argumentación legislativa”. A pesar de las negativas y retrasos, los trabajadores no pierden el optimismo, pero tampoco quitarán el dedo del renglón, y a la lucha por lo derechos laborales se ha sumado una nueva generación que ha llevado las protestas de las redes sociales a la calle con el objetivo de garantizar una mejor calidad de vida para su futuro profesional.