Detenciones en la frontera de EEUU alcanza número récord

Según las cifras de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP), 2.15 millones de migrantes han sido detenidos en la frontera, un aumento del 24% respecto al año anterior.

Las estadísticas muestran que el número de migrantes procedentes de Venezuela, Nicaragua y Cuba aumentó drásticamente, mientras que el número de México, El Salvador, Guatemala y Honduras, disminuyó.

Los migrantes de fuera del hemisferio occidental son relativamente escasos, pero algunos países de Europa y Asia han registrado aumentos. Unos 16.219 ciudadanos indios fueron detenidos en la frontera este año, frente a los 2.555 del año pasado, y los detenidos de Turquía (13.729), Rumanía (5.621) y Rusia (4.503) también han aumentado en el último año.

Este dato llama bastante la atención y es merecido de estudio, pues el fuerte aumento de la migración desde países lejanos es inusual, ya que el viaje es largo, arduo y a menudo peligroso.

Tras ser detenidos en la frontera, muchas personas solicitan asilo por persecución, un proceso difícil y largo. Los migrantes adultos de México y Centroamérica suelen ser devueltos al otro lado de la frontera a las pocas horas de su detención, en virtud de una política de la época de la pandemia conocida como Título 42, pero las deportaciones a Venezuela y Cuba son poco frecuentes debido a los escasos lazos diplomáticos con los gobiernos de esos países.

Los datos de la CBP pueden desglosarse en tres grupos: los detenidos, los considerados inadmisibles y los expulsados del país. Este último grupo es el más controvertido. Al principio de la pandemia de coronavirus, la administración Trump instituyó una política de deportación rápida de las personas detenidas en la frontera, alegando una normativa que se apoyaba en la salud pública. El gobierno de Biden continuó con esa política a pesar de la objeción de muchos de los aliados de la administración hasta que finalmente la quitó.

La cifra récord de detenciones en la frontera crea un dolor de cabeza político para la administración de Biden y promete darle inconvenientes de cara a las elecciones intermedias estadounidenses de noviembre. El presidente Joe Biden y otros demócratas han sido criticados y culpados por sus oponentes políticos por el aumento.

Causas:

Las razones exactas de la migración varían de un país a otro. Expertos normalmente señalan el gran número de cruces repetidos y los persistentes problemas económicos relacionados con la pandemia en toda América Latina. Existe un factor político claro, que fue la salida de Trump y la llegada de Biden al poder, quien tiene una posición más indulgente frente a la migración. El número de migrantes que llegan a la frontera aumentó drásticamente tras la toma de posesión de Biden a finales de enero de 2020.

De forma extraña y políticamente inusual, el Comisionado de la CBP, Chris Magnus, dijo que “los regímenes comunistas en decadencia” estaban “impulsando una nueva ola de migración” en la frontera.

Los expertos apuntan a una serie de razones para el aumento, como los desastres ambientales y los problemas económicos en El Salvador, Honduras y Guatemala. En otros casos -como Cuba, Nicaragua y Venezuela- los problemas económicos se han visto agravados por la represión política.

El número de mexicanos, salvadoreños, guatemaltecos y hondureños descendió un 43% respecto a agosto de 2021, pero siguen siendo los más representativos. En conjunto, estas tres nacionalidades representan alrededor de 494.000 de las detenciones de migrantes este año.

El número de cubanos, nicaragüenses y venezolanos, en cambio, ha aumentado un 175% en el mismo periodo de tiempo.