El acceso al aborto ha sido un tema que, por muchos años, se ha considerado un tabú y se ha convertido incluso en un asunto político, religioso y cultural. Durante muchos años, el cuerpo de la mujer estuvo sujeto a leyes y normas sociales que dictaban su comportamiento, y la mayoría de estos estatutos fueron creados sin incluso tener en cuenta la voz de la mujer. El siglo 20 estuvo marcado por movimientos feministas que llevaron al derecho al voto de la mujer, un poco más de representación política e incluso, en 1973, en los Estados Unidos, se llevó a cabo el caso de Roe v Wade ante la Corte Suprema de Justicia, el cual afirmó el derecho constitucional al aborto. Sin embargo, el siglo 21 ha sido un poco turbulento en cuanto al derecho fundamental al aborto de la mujer en varios países, pues el 24 de junio del 2022 la Corte Suprema de EE.UU. anuló el caso de Roe v Wade, lo cual generó un malestar a nivel mundial.
Debido a este derrocamiento del derecho federal al aborto en EE.UU., 13 estados han implementado leyes de prohibición total al aborto, y millones de clínicas especializadas en abortos han cerrado o se han tenido que reubicar en estados sin estas leyes. Esto ha causado que estados conservadores como Mississippi, Luisiana y West Virginia no tengan ni una sola clínica especializada en el procedimiento seguro de abortos. El aborto es un procedimiento médico que pone fin al embarazo, y según la organización no gubernamental ‘Amnistía Internacional’, “penalizar el aborto no lo impide, solo hace que sea menos seguro”. Se calcula que alrededor de 25 millones de abortos inseguros suceden cada año, pues en la mayoría de casos, independiente de lo que dicte la ley, se tienen abortos.
La necesidad de someterse a un aborto es bastante común, pero el acceso a servicios legales y sin riesgos no siempre son garantizados para quienes lo necesiten. En los últimos 25 años, más de 50 países han modificado su legislación en cuanto al aborto, permitiendo mayor acceso a procedimientos seguros que no atenten contra la vida y la salud de la mujer. Sin importar si se está de acuerdo o no con el procedimiento de poner fin al embarazo, es un hecho que este procedimiento se va a llevar a cabo debido a distintas circunstancias. Es por esto que la discusión no debería ser si se está a favor o en contra del aborto, sino cómo se puede garantizar un procedimiento seguro para evitar la muerte de la mujer por abortos clandestinos.
El caso de México es prometedor, pero todavía queda bastante camino por recorrer. En septiembre del 2021, miles de personas en México celebraron la decisión hecha pública donde la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional criminalizar el aborto de manera absoluta. Los ministros invalidaron unánimemente la legislación del estado de Coahuila donde se imponía una pena de 3 años de cárcel tanto a la mujer que practique el aborto como a la persona que llevó a cabo el procedimiento. Sin embargo, el fallo del 2021 no supone que el aborto sea legal en México, ni que los otros estados estén automáticamente obligados a cambiar sus legislaciones locales.
No obstante, el fallo del 2021 sí generó un impacto positivo, pues varios estados se han ido sumando a la lista de los que permiten legalmente la interrupción voluntaria del embarazo durante las 12 primeras semanas de gestación sin importar las razones. Al ser un estado federal, cada estado contempla leyes relativas al aborto muy desiguales. Esto ha llevado a que mujeres en el país se desplacen para interrumpir su embarazo a otras ciudades. En el 2021, solo en Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo y Veracruz era legal interrumpir de manera voluntaria el embarazo durante las 12 primeras semanas. Hoy en día, el último estado que ha reconocido la capacidad de las mujeres ha sido Quintana Roo el 26 de octubre del 2022, incrementando el número de estados a un total de 10.
Los 10 estados que permiten la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas son Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Baja California, Colima, Sinaloa, Guerrero, Baja California Sur y Quintana Roo. La subdirectora de la incidencia de Ipas Latinoamérica y El Caribe, Fernanda Díaz de León, comentó “Vamos por los 32 estados. Esperamos que pronto los estados que faltan reconozcan que tienen una deuda histórica con las mujeres y que deben cumplir con la resolución de la Suprema Corte de Justicia.”.
Pero todavía se debe trabajar en garantizar los mismos derechos a las mujeres en todos los estados. Las penas para quienes interrumpen el embarazo y las sanciones por abortar después de 12 semanas son diferentes en cada estado, e incluso estados como Guerrero ya han eliminado del todo las sanciones para las mujeres que interrumpen su embarazo incluso después de 12 semanas. También cabe resaltar que esta lista de 10 estados incluye estados que han despenalizado el aborto, pero esto no significa que permitan la interrupción del embarazo.