El 25 de septiembre del 2022, Italia eligió el primer gobierno de extrema derecha desde la segunda guerra mundial, encabezado por Giorgia Meloni, líder del partido político ‘los Hermanos de Italia’. Meloni se convirtió en la primera presidenta del Consejo de Ministros que ha sido miembro de un partido postfascista. De los 24 ministerios con los que cuenta el nuevo gobierno, solo 6 son dirigidos por mujeres, algo que ha sido bastante criticado. Aunque Meloni es la primera mujer en ocupar el puesto de primer ministro en Italia, muchas de sus políticas respecto a temas del ámbito del feminismo, como el aborto, son bastante conservadoras e incluso limitantes en cuanto a los derechos de la mujer.
El gobierno de Meloni ha sido bastante controversial, pues es un gobierno con ideologías de extrema derecha, bastante conservador y con pensamientos radicales cuando se trata de los inmigrantes. Algunos datos a destacar sobre el gobierno es que la edad media de los ministros es bastante alta, pues 12 de ellos superan los 60 años, 10 los 50 años y solo 3 tienen alrededor de 40 años (incluyendo a la propia Meloni). Esto apoya la conclusión que muchos medios italianos han expresado: un gobierno con ideas bastante anticuadas y conservadoras. Además, la diferencia en cuanto a los orígenes geográficos de los ministros es bastante significativo, pues 15 son del norte y solo 6 son del sur. Cabe resaltar que en Italia existe una fuerte división norte-sur en el país.
Y, aun sabiendo que ha sido un gobierno controversial, Meloni ha seguido dando de qué hablar. El 1 de noviembre del 2022, Meloni y su gobierno presentó el decreto de ley con las primeras medidas de la administración, la cual incluye una reforma al Código Penal para introducir un delito que va directo contra las fiestas ‘rave’. El decreto establece penas de 3 a 6 años de prisión y multa de 1.000 a 10.000 mil euros a quienes organicen o promuevan fiestas ‘rave’ ilegales. La reforma castiga “la invasión de terrenos o edificios para reuniones de más de 50 personas que sean peligrosas para el orden o la seguridad pública o la salud pública”.
Sin embargo, esta rígida medida no se dio esporádicamente. El historial de los ‘raves’ atentando contra las medidas de seguridad en Italia es bastante extenso, pues incluso durante la pandemia la policía tuvo que desalojar fiestas ilegales con miles de asistentes. El caso más nuevo se dio el pasado 31 de octubre del 2022 en Módena, una ciudad en el norte de Italia. La policía de la ciudad desalojó una fiesta ilegal de alrededor de 3.500 personas, pues la fiesta de Halloween se celebraba en una fábrica abandonada. Unos 300 policías entraron a la fábrica para detener la fiesta ilegal, lo cual fue aplaudido por los partidos de derecha como la Liga, liderada por Matteo Salvini. Este incluso publicó en su perfil de Twitter: “Se acabó la diversión”, haciendo referencia al nuevo decreto.
La mayoría de la oposición se ha pronunciado en contra del decreto, categorizándolo como demasiado severo y con una pena desproporcionada. Alessandro Zan, político que forma parte del partido Democrático, se pronunció en contra del decreto, pues dijo que este iba en contra del artículo en la Constitución que le garantiza a los ciudadanos el derecho de agruparse de manera pacífica sin armas. “El gobierno de Meloni ha establecido que si 51 personas se reúnen corren el riesgo de seis años de prisión”, dijo Zan. “Su primer acto es un monstruo que mata la libertad… las raves son solo la excusa: el objetivo es reprimir las manifestaciones en escuelas, universidades y plazas”.
Sin embargo, Meloni se ha pronunciado a favor de la regulación, diciendo que la apoya y está orgullosa de ella. Además, dijo que el gobierno tiene el derecho de llevar a cabo juicios legales contra todas las personas que están involucradas en estas fiestas clandestinas ilegales, pues estos no respetan las medidas de seguridad y fomentan el uso de las drogas y el tráfico de estas. Cabe resaltar que Meloni mencionó en un comunicado que la mayoría de las personas que están involucradas en estos ‘raves’ no son los italianos – aludiendo a los inmigrantes una vez más – pues Meloni se ha caracterizado por tener una opinión radical y fuerte en contra de los inmigrantes en Italia.