Desde mucho antes de la pandemia, México ya despuntaba por tener una baja participación de las mujeres en la fuerza laboral. Hoy en día, casi el 11% de las mujeres que tenían empleo en México antes de la pandemia salieron de la población laboral activa, según cálculos de la consultoría Mercer Marsh.
De acuerdo con un reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2019 solo el 43% de las mujeres en México tenían una ocupación remunerada, ubicando al país por debajo de otros en la región como Perú, en donde es del 61%; Uruguay con el 48%; y Chile con el 45%. El promedio para la región es de 46%. Los datos apuntan a que México tiene un bono demográfico de género con un considerable potencial que no se está materializando.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) publicó esta semana datos que muestran que el Producto Interno Bruto (PIB) de México podría ser un 15% mayor si se sumaran 8,2 millones de mujeres demás a la economía en la próxima década.
La caída en el número de mujeres empleadas en el último año es, en parte, reflejo del cierre de empresas y negocios que se vieron afectados por las medidas de distanciamiento social. Sin embargo, la escuela en línea de los menores exige la participación de alguno de los padres o tutores y las tareas del hogar se incrementan al pasar más tiempo en casa. De manera desproporcionada, estas responsabilidades han caído en manos de mujeres, por lo que muchas de ellas han tenido que dejar su empleo. Las mujeres invierten, en promedio, cuatro horas al día en trabajo doméstico no remunerado, mientras que los hombres invierten solo 1,7 horas, de acuerdo con Mercer.
“Las mujeres se han visto impactadas fuertemente por la pandemia”, asegura Diego Ramírez, consultor en prestaciones de salud en América Latina en Mercer. “Se espera que a nivel global la participación de la mujer en la fuerza laboral decrezca entre el 7% y el 10%. De hecho, el 70% de las mujeres trabajadoras consideran que la pandemia hará más lento el desarrollo de su carrera, mientras que el 51% de las mujeres jóvenes en 112 países creen que el desarrollo de su educación se ha visto atrasado por la crisis de la covid-19”.
Aunado a esto está la diferencia entre lo que se les paga a las mujeres y a los hombres en México. De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), la brecha salarial entre mujeres y hombres era del 19% en 2019, una de las más grandes entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por encima del promedio de 13%.
“El IMCO analizó la capacidad de México y de los otros países de la OCDE para atraer y retener a más mujeres en la economía”, informó la organización en un comunicado. ”En contraste con sus socios, los mayores desafíos de México se relacionan con la distribución del trabajo del hogar y de cuidado, así como la participación en el sector privado”.