López Obrador promete abrir una investigación judicial sobre Cienfuegos en México. Poniendo cada vez más distancia con respecto al caso de García Luna y volviendo a cerrar filas con el Ejército.
El presidente de México dijo el lunes que el ejército no debería verse empañado por el arresto del ex secretario de defensa del país por cargos de drogas, después de que los críticos cuestionaran la creciente presencia del ejército bajo su administración.
Al defender a los militares, el presidente Andrés Manuel López Obrador también dijo que pedirá a EE. UU. que comparta toda la información del caso contra el ex secretario de Defensa, el general Salvador Cienfuegos, para que México pueda investigar quién más podría estar involucrado.
A diferencia del caso García Luna, para López Obrador, la detención de Cienfuegos, más allá de erosionar más todavía el sexenio y la figura de Enrique Peña Nieto, significa un torpedo en la línea de flotación del Ejército mexicano, convertido en lo que va de su mandato en uno de sus pilares fundamentales, ampliando como nunca su poder y su influencia. “Voy a estar yo pendiente y le he dicho al general Sandoval que se procure no estar declarando sobre este tema”, anunció este lunes durante su conferencia matutina. Desde el día siguiente a la detención de Cienfuegos, el presidente se ha afanado en defender a su secretario de Defensa, quien, pese a no estar entre las recomendaciones de Cienfuegos a López Obrador para sucederlo en la Sedena, trabajó bajo las órdenes del general hoy detenido y llegó a ser ascendido y condecorado.
“Por muy lamentable y escandaloso que sea, no se puede desacreditar en su conjunto a una institución tan importante como la Secretaria de Defensa Nacional”, dijo López Obrador en su conferencia de prensa diaria el lunes.
Sin embargo, prometió ir tras cualquier cómplice en México. “No puedes imaginarte que algo así suceda sin intermediarios”, dijo. “Tiene que haber otras personas involucradas”.
La acusación de los fiscales de Nueva York alegaba que Cienfuegos había ayudado al cártel H-2 atacando a bandas rivales, presentándoles a otros políticos corruptos e incluso ayudando a organizar los envíos de sus mercancías. Al informar al cártel sobre las pruebas de drogas de los Estados Unidos, Cienfuegos causó indirectamente el asesinato de un miembro del cártel, según alegaron. Varios informes de noticias y columnistas han planteado preguntas sobre el excesivo papel de los militares después del arresto. Actualmente no hay ninguna investigación mexicana contra Cienfuegos, dijo López Obrador