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El Primer Ministro sueco admite que la estrategia para detener el Coronavirus de su nación se quedó corta

El primer ministro sueco, Stefan Löfven, ha declarado que su gobierno debería haber tomado medidas más agresivas y haber actuado con mayor rapidez para detener la propagación de la pandemia, y asume toda la responsabilidad por la estrategia inicial que llevó al país a sufrir un número desproporcionadamente alto de muertes.

En una entrevista concedida a Dagens Nyheter, Löfven afirmó que la respuesta del gobierno a la propagación del virus entre los ancianos fue inadecuada, y que las pruebas deberían haber comenzado antes.

“Como primer ministro, asumo toda la responsabilidad de la estrategia que tenemos”, dijo Löfven.

Suecia empezó a intensificar su respuesta al virus hace poco, después de que las muertes, especialmente entre las personas mayores, aumentaran a niveles per cápita que triplican los de su par regional más cercano, Dinamarca. Incluso el rey Carlos XVI Gustavo ha calificado de fracaso la respuesta del país, una rara reprimenda al gobierno por parte de un monarca sueco.

En lo que muchos calificaron como una respuesta demasiado pequeña y tardía, Suecia promulgó a principios de este mes una nueva ley que restringe las reuniones privadas y permite imponer multas y el cierre de negocios que no respeten las restricciones, como la limitación del número de visitantes. Anteriormente, las autoridades confiaban en el cumplimiento voluntario de las recomendaciones generales.

Löfven también trató de defender el enfoque del gobierno al principio de la pandemia, argumentando que nadie sabía realmente entonces cómo evolucionaría la situación. Anders Tegnell, el principal epidemiólogo sueco y artífice de la estrategia Covid, propuso desde el principio un enfoque poco exigente, basado en la idea de que el virus iba a durar mucho tiempo y que los cierres recurrentes no eran una solución práctica a largo plazo.

Löfven declaró a Dagens Nyheter que la prioridad inicial del gobierno era aumentar la cantidad de cuidados intensivos disponibles. Eso desvió la atención de las pruebas, incluso retrasando la creación de la infraestructura necesaria para realizar pruebas exhaustivas.