En plena polémica sobre la contaminación generada en sus refinerías, Pemex ha presentado a inversionistas su Plan de Sustentabilidad con el que pretende reducir los efectos contaminantes, daños al medio ambiente y riesgos sociales en su operación. “En la ruta hacia un desempeño sostenible y como empresa productiva del Estado, Pemex tiene clara su contribución a la autosuficiencia energética de México y su tránsito hacia un escenario de operaciones eficientes, seguras y de bajas emisiones”, refiere en el documento Octavio Romero Oropeza, director de la paraestatal.
La iniciativa con metas a mediano plazo, en 2030 prevé un desembolso total de hasta 4.070 millones de dólares en la implementación de los planes durante los próximos seis años. Los recursos se destinarán a la rehabilitación de maquinaria y equipo menos contaminante, reforzamiento del programa actual de detección de fugas de metano, monitoreo satelital diario para evitar estos fallos, entre otras acciones.
La petrolera prevé con estas acciones alcanzar en 2030 una reducción de gases de efecto invernadero del 61% en exploración y producción, un 60% menos en refinerías y un 40% menos en procesamiento. Además de una disminución del 30% de emisiones de metano para 2030 y un desembolso de hasta 420 millones de dólares para evitar que sus procesos liberen de forma directa a la atmósfera, emisiones de dióxido de carbono
El documento también promete la sustitución de hidrógeno de reformación de gas natural con hidrógeno verde vía ducto desde Texas a la refinería de Cadereyta y duplicar la reutilización de agua en refinerías, así como reunir 2.000 hectáreas de áreas naturales protegidas.
Metas tan ambiciosas requieres grandes inversiones. Solo en la reducción de quema rutinaria en las filiales de exploración, producción y procesamiento de gas, la paraestatal estima un gasto de 2.000 a 3.000 millones de dólares. Con estos recursos, la compañía prevé reducir 15 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente anualmente.
Solo para arrancar el plan de sostenibilidad, la petrolera, con un pasivo total de 106.000 millones de dólares, calcula que requerirá este año hasta un 18% de su inversión en capital — gasto en equipo y mantenimiento de maquinaria—. En el detalle de cómo costeará este plan, Pemex reconoce que deberá negociar con la Secretaría de Hacienda los mecanismos de financiamiento para estos proyectos.
La petrolera, que en días previos ha sido señalada por el nivel de emisiones contaminantes en sus refinerías, asegura que después de 2035, construirá centros de refinación enfocados en la elaboración de productos petroquímicos. Como parte de los riesgos, Pemex reconoce que el mercado nacional de combustibles está expuesto a políticas públicas, cambios tecnológicos y que los consumidores cada vez preferirán más productos asociados a la transición energética.
En 2023, Pemex emitió 60,5 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente, lo que supone una reducción del 12% respecto a las 69,8 millones de toneladas métricas de estos gases de efecto invernadero que produjo en 2022, de acuerdo con su último reporte financiero enviado a inversionistas.