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Israel se dirige hacia una tercera ola, el país vuelve a implementar restricciones

El resurgimiento de los casos de Covid-19 en Israel conducirá a una nueva ronda de restricciones más estrictas, y posiblemente a un tercer confinamiento del país, así lo anuncio Viceministro de Salud Yoav Kisch.

El martes, los nuevos casos se elevaron a 2.862, superando el umbral de 2.500 que el gobierno había establecido. Israel ha estado reabriendo lentamente su economía después de salir de su segundo confinamiento a mediados de octubre. Sin embargo, ahora, la mayoría de los lugares de trabajo requiriendo interacción con clientes y de venta al por menor se cerrarán de nuevo, dijo Kisch.

“No vamos a implementar un confinamiento completo” pero “estamos al borde de otra ola y tenemos que reducir los números y la tasa de infección”, dijo Kisch durante una entrevista, “Sólo se aceptarán trabajos sin interacción pública y el resto se cerrará”.

El país espera evitar un tercer confinamiento ya que se comience a administrar la vacuna de Pfizer Inc. durante este mes. Sin embargo, Kisch dijo que no renunciaría a otro confinamiento si las restricciones no dan resultados.

Kisch considera que una tasa de vacunación del 60% es el umbral para revertir el brote en Israel. Pero está preocupado por la oposición de muchos frente a la vacuna y el hecho que las posibles elecciones que se deben de convocar pueden diferir la opinión publica y la necesidad de enfocarse en la vacunación,

“Creo que tendremos que luchar contra muchas noticias falsas sobre la seguridad y los beneficios de la vacuna”, dijo.

El Primer Ministro Benjamin Netanyahu se ha comprometido a obtener la vacuna en una primera instancia para Israel y así promover su aceptación entre ciudadanos.

Junto con Pfizer, Israel también tiene acuerdos para comprar dosis de vacunas producidas por Moderna Inc. y AstraZeneca Plc. Kisch no quiso comentar sobre ninguna conversación con otros fabricantes de vacunas, pero dijo que Israel “sigue trabajando para aumentar todo lo que podamos”, dando prioridad a las vacunas aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos.