La inversión extranjera en México sigue subiendo. Datos publicado por la Secretaría de Economía el martes por la noche muestran que en el primer trimestre del año capitales extranjeros invirtieron 20.313 millones de dólares en el país. Esto constituye un nuevo máximo histórico y un incremento de 9% en comparación con el mismo periodo en 2023.
El 42% de la inversión extranjera directa (IED) se hizo en el sector de manufactura, lo que apunta a un aprovechamiento del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, el TMEC. Las exportaciones a EE UU, principal socio comercial mexicano, han incrementado conforme EE UU ha escalado su guerra comercial contra China. Esto ha creado una tendencia global, conocida como nearshoring, en la que empresas que buscan seguir vendiendo al mercado norteamericano trasladan sus fábricas a países “aliados” de los EE UU.
La mayoría de la inversión fue reinversión de utilidades de empresas ya instaladas en el país, que quizás están expandiendo sus operaciones para prescindir de operaciones en China. Las “nuevas inversiones”, aquellas que realizan accionistas extranjeros con la finalidad de crear nuevas empresas o incrementar el capital social de sociedades ya existentes, bajaron en más de 330.000 millones de dólares, según la Secretaría de Economía.
México es, además, un importante centro de manufactura y ensamblaje del sector automotriz. El 25% de la IED en el primer trimestre se fue al sector financiero y el 12% al de minería. México es el principal productor de plata a nivel mundial.
No todos los estados del país se han beneficiado igual de la IED. Según la secretaría, el 59% de la IED llegó a la Ciudad de México y el 15% llegó a tres estados que comparten una frontera con EE UU: Nuevo Léon, Chihuahua y Baja California. El origen del capital es mayoritariamente norteamericano, con el 52% proveniente de empresas estadounidenses y el 8% canadienses. El 9% del IED proviene de empresas alemanas.