La producción no alcanza el objetivo y la compañía estatal de energía está hoy en día luchando para evitar otra reducción del rating de su deuda. La deuda a finales del año pasado se situó en 105.200 millones de dólares.
Pemex, prácticamente duplicó sus pérdidas en 2019 y no logró cumplir su objetivo de producción a pesar de haber dado un giro, mientras lucha por evitar una esperada segunda rebaja de su deuda a la categoría de chatarra o “junk” en los próximos meses.
La empresa informó de una pérdida de 169.800 millones de pesos (8.700 millones de dólares) en el cuarto trimestre, frente a una pérdida de 157.300 millones en el mismo período de 2018 y una pérdida de 88.000 millones de pesos en el tercer trimestre. Para el conjunto de 2019, Pemex registró una pérdida de 346,100 millones de pesos, 91% más que la pérdida de 180,400 millones reportada en 2018.
Después de tomar en cuenta las pérdidas actuariales, la compañía reportó una pérdida integrada de 658,1 mil millones de pesos para 2019 en comparación con una ganancia de 43 mil millones de pesos en 2018.
La producción de crudo en el cuarto trimestre sólo de Pemex fue de 1.693 millones de barriles por día, en comparación con los 1.723 millones del cuarto trimestre de 2018.
Incluyendo la producción de los socios en el sector privado, la producción total fue de 1.712 millones de barriles diarios, en comparación con los 1.738 millones del mismo trimestre del año anterior – pero por debajo de las esperanzas de la compañía de alcanzar los 1.8 millones de barriles diarios a finales del año pasado.
No obstante, el director de Finanzas, Alberto Velázquez, subrayó que el antiguo monopolio ha detenido el descenso de producción que ha sufrido Pemex desde 2004 y “vamos en la dirección correcta”. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha hecho del “rescate” de Pemex una prioridad nacional. La producción alcanzó los 1.778 millones de barriles diarios el 31 de diciembre y fue de 1.819 millones a finales de enero, dijo el Sr. Velázquez en una llamada a los analistas.
En un aparente guiño a las agencias de calificación crediticia – que se espera que en el primer semestre de este año den otra baja en calificación, en medio de temores de que Pemex no sea capaz de un aumento sostenido de la producción y esté luchando por reemplazar las reservas – el Sr. Velázquez dijo que Pemex estaba publicando datos preliminares sobre las reservas probadas.
Estos mostraron un aumento a 7.181 billones de barriles de petróleo equivalente a finales de 2019, por encima de los 7 billones del año anterior – prueba, sostiene Pemex, de que su aumento del 13,6% en el gasto de exploración y producción en 2019 está dando sus frutos.
Fitch Ratings rebajó la calificación de Pemex a “basura” el año pasado, y una segunda calificación de “basura” obligaría a los titulares institucionales de una deuda de al menos 10.000 millones de dólares a venderla debido a las normas que les obligan a mantener deuda con grado de inversión.
Pemex tuvo dificultades en el cuarto trimestre para aumentar la producción de sus seis instalaciones existentes. Su producción fue de 557 millones de barriles por día, en comparación con 657 millones en el tercer trimestre, pero por encima de los 505 millones del cuarto trimestre de 2018.
El presidente quiere acabar con la dependencia de México del combustible importado de EE.UU. y desviar las exportaciones de crudo a la refinación nacional. En 2019, las exportaciones de crudo cayeron 81.000 bpd en 2019 comparado con 2018.