A inicios de la década de los 60s, un grupo de mexicanos becados en la Universidad de la Amistad de los Pueblos Patrice Lumumba, ubicada en la Unión Soviética, se reunieron para crear un grupo revolucionario que lucharía por un cambio en la situación política actual del país. De ahí nace el Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR), el cual fue un grupo armado revolucionario comunista y socialista activo en México en los años 60s y 70s, como resultado de las influencias de la guerra fría. Esta guerrilla estaba formada por miembros de otros movimientos como La Liga Leninista Espartaco y la Juventud Comunista, y buscaron apoyo en el extranjero para formarse tanto política como militarmente para poder luchar en contra del gobierno, pues no todos tenían el conocimiento ni las herramientas para llevar a cabo una revolución. Corea del Norte les ofreció la oportunidad, y estos jóvenes mexicanos emprendieron su viaje – un viaje del que pocos saben.
Es por esto que Mario Corona Payan, un cineasta mexicano, decidió producir un documental para recuperar las historias de las mujeres que participaron en estos entrenamientos en Corea del Norte, titulado Mujeres del MAR. Tres grupos de integrantes del MAR, conformados por 46 hombres y 7 mujeres, viajaron a Corea del Norte en 1970, y se instalaron en un campamento en la mitad del invierno. El director, Corona Payan, conoció estas historias durante el rodaje en 2018 de su documental “La otra revolución”, y decidió emprender este proyecto en el 2022. La película muestra y cuenta la historia de 5 de las 7 guerrilleras Mexicanas que emprendieron en este viaje hacia Pyongyang. Hay muy poca documentación de lo que sucedió durante estos entrenamientos, lo cual hizo que esta historia fuera desconocida por muchos años, y obtener información sobre Corea del Norte fue uno de los obstáculos que Corona Payan tuvo que superar.
Documentos del Archivo General de la Nación cuentan un poco sobre los 53 guerrilleros del MAR que fueron capacitados en Corea del Norte durante 6 meses, y a través de estos se dio a conocer que, por ejemplo, el dinero para los primeros 10 pasajeros provino de un funcionario norcoreano. Sin embargo, la mayoría de esta información se obtuvo de los integrantes que fueron capturados ya en México luego de unos asaltos contra un pagador del Banco de Comercio, donde obtuvieron más de un millón de pesos mexicanos en ese entonces (1971).
El viaje tuvo varias escalas, y se les proporcionó un pasaporte Norcoreano. Su entrenamiento consistió, según cuentan los documentos, en una combinación entre teoría y práctica, donde se enseñaba tanto la filosofía y la economía marxista como el uso de explosivos y armas de fuego.
Corona Payan le dijo por teléfono a el periódico El País que “la historia mexicana nunca las reconoció y por el contrario querían borrarlas”, y esto fue lo que lo impulsó a dirigir y producir el documental. Para poder proveer información más precisa, el plan original de Corona Payan era visitar Corea del Norte en el 2020, un plan bastante ambicioso debido a que la nación es conocida por la falta de libertad de expresión y el gobierno es famoso por su corrupción, su censura y la dictadura que ha llevado a la violación de los derechos humanos de sus ciudadanos. De no haber sido por la pandemia y el covid-19, Corona Payan estaba dispuesto a exponerse a todos esos riesgos. No obstante, la producción del documental siguió en pie, y Corona Payan recuperó las historias de Elda Nevárez Flores, Herminia Gómez Carrasco, Esperanza Rangel Aguilar, Marisol Orozco Vega y Elia Hernández. Cada mujer cuenta su historia y sus anécdotas, y tocan temas que fueron escondidos mucho tiempo como las torturas por parte del gobierno mexicano que padecieron luego de ser capturadas.
El documental fue estrenado en octubre del 2022, y varios cines en Ciudad de México lo mostraron en sus salas. Esta, como muchas otras historias de los grupos guerrilleros en Latinoamérica que han sido censuradas u olvidadas son una parte importante de la historia de los países, y por suerte existen artistas interesados en averiguar, recuperar e informar acerca de estas. Son historias bastante controversiales, con raíces muy polémicas y medios para llegar al fin bastante cuestionables. Sin embargo, esto no debería ser una razón para apagar y silenciarlos, pues siempre van a haber varios lados de una misma historia.