Hoy más que nunca, el matrimonio no dura hasta que la muerte los separe. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el número de parejas que se divorcian en México ha llegado a su punto más alto en los últimos diez años, mientras que las que contraen matrimonio siguen a la baja. En 2022, tiene lleva una cuenta de más de 166.000 divorcios, en contraste con las más de 507.000 parejas que festejaron nupcias.
Parece evidente que el amor matrimonial sigue prevaleciendo frente al desamor del divorcio, pero mientras que las bodas civiles siguen yendo a la baja, las separaciones son cada vez más frecuentes. Durante el año pasado, por cada cien matrimonios ocurrieron 32,9 divorcios, una relación que aumentó en 14,3% entre 2013 y 2022.
Visto de otra manera, uno de cada tres matrimonios que ocurren en el país está condenado al fracaso. Para quienes buscan disolver su unión, existen dos formas legales de hacerlo, ya sea a través de la vía administrativa, que se realiza en un Registro Civil, o un divorcio judicial, cuando se presenta en algún Juzgado de lo familiar, civil o mixto. Es el de tipo judicial, que en muchas ocasiones incluye un pleito entre los otrora cónyuges, es el más socorrido en el país, con 90,5% de los casos y solo 9,5% registrados por la vía administrativa.
Las causas de la separación casi siempre permanecen dentro del hogar y no se dan a conocer. En 2022, el divorcio incausado (el que no necesita de una causa para la disolución del matrimonio y también se puede exigir unilateralmente), prevaleció con un 66,5% del total, seguido por el mutuo consentimiento, con 31,7% y la separación del hogar conyugal por más de un año, con o sin causa justificada, con 0,7%.
Aunque la prensa rosa siempre destaca el largo pleito que hay entre los padres (sobre todo entre famosos), la mayoría de los divorcios en México se produce sin hijos menores de edad en el proceso. De todas las separaciones, el 51,9% no involucró hijos, 24% de los matrimonios extinguidos tenía una o un hijo menor de edad, 17,5% tenía a dos menores involucrados y el 6% a más de dos. La cosa varía dependiendo del lugar donde se viva. Los Estados del país que registraron las tasas más altas de divorcios por cada 1.000 habitantes fueron Campeche, con 4,8, Sinaloa con 3,7 y Nuevo León con 3,6. En contraste, las más bajas estuvieron en Veracruz con 0,76, en Oaxaca con 0,92 y Puebla con 1,17.
De una forma menos frecuente, el amor se sigue manifestando en uniones matrimoniales en el país. En 2022 se registraron 507.052 nupcias, aunque significativamente más alta que los divorcios, sigue siendo mucho menor a las más de 583.000 uniones registradas en 2013. Los Estados con las tasas más altas de matrimonios entre personas mayores de edad por cada 1.000 habitantes fueron Quintana Roo, con 9,50%, Sinaloa, con 7,52 y Guanajuato, con 7,30.
Decir “sí, acepto” frente a un juez, es algo que cada vez se lo piensan más las parejas, ya que la edad promedio al casarse ha aumentado significativamente. En los hombres, la edad de 29,8 años, en 2013 a 34,1, en 2022. Al mismo tiempo, las mujeres tardan más en aceptar una unión, al pasar de una edad de 26,9 años en 2013, a 31,3, en 2022.