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Asamblea Nacional ecuatoriana aprueba el proyecto de Ley Anticorrupción

La Asamblea Nacional aprobó el pasado 15 de diciembre la “Ley  Anticorrupción” que implica reformas al Código Orgánico Integral Penal con el fin de agudizar sanciones para delitos en contratación pública y privada, corrupción y obstrucción de justicia. 

Con la creación de nuevos métodos penales para identificar y combatir los  sobreprecios en contratos públicos, la Contraloría General del Estado  ejecutará un rol protagónico al estar facultada para establecer informes  previos y durante los contratos públicos. Se otorga también la capacidad al  fiscal de suspender cualquier contratación vigente y detención de pagos si  se encuentran inconsistencias.

El concepto de compliance, que se refiere a la implementación de  programas de cumplimiento por parte de estructuras privadas en la  ejecución de políticas internas, códigos de ética y la aplicación de buenas  prácticas en armonía con el ordenamiento jurídico, es introducido con el  objetivo de incentivar la cultura de la honestidad y la transparencia.

La reforma se enfoca en los crímenes que han sido más recurrentes en el  ámbito político a lo largo de la última década y especialmente durante la  emergencia sanitaria, como el cohecho, tráfico de influencias y peculado.  Dichos delitos serán sancionados con el máximo de la pena establecida por  la ley cuando se cometan en estado de emergencia y excepción

De las nuevas disposiciones, la censura política para individuos y empresas  sentenciadas por corrupción ha sido la mejor recibida por la población. En  contratación pública se prohíbe de por vida la participación en futuros  acuerdos con el Estado a aquellos culpables de los delitos en mención.  Además, quedarán inhabilitados para el desempeño de todo cargo público,  todo cargo en entidad financiera o en entidades de la economía popular y  solidaria que realicen intermediación financiera, cuando los delitos de  corrupción se realicen aprovechándose de una declaratoria de emergencia o  estado de excepción. 

La aprobación de la Ley Anticorrupción ha sido un logro de la  administración del presidente Lenín Moreno que de cierta manera  contrarresta los fracasos anteriores al afrontar esta crisis. En 2017 se  intentó fallidamente la iniciativa del Frente de Transparencia y Lucha  contra la Corrupción. La Secretaría Anticorrupción, institución  protagonista de la iniciativa, padeció de inestabilidad, interferencia con  organismos judiciales y redundancia de obligaciones. Las nuevas reformas  al COIP permiten solidificar la institucionalidad de las entidades encargadas de prevenir, identificar y sancionar delitos de corrupción. 

La sorpresiva agilidad con la cual la Asamblea aprobó el proyecto de ley  puede ser explicada por la presión que ejerció el Fondo Monetario  Internacional, solicitando acciones concretas para prevenir la corrupción  en el país, condicionando así el desembolso pendiente de dos mil millones  de dólares del préstamo vigente entre el Fondo y el Estado ecuatoriano. 

Entregamos al país una ley que busca prevenir, combatir y erradicar la  corrupción”, señaló el presidente de la Comisión de Justicia, José Serrano.

Entre las preocupaciones que presenta la nueva ley aprobada, esta la  efectividad y competencia de la Contraloría General del Estado, que deberá  fiscalizar a detalle cada contrato público efectuado y dependerá únicamente  de la misma Contraloría el inicio de una investigación penal. Esto último se  esperaba eliminar con las reformas actuales. La Contraloría queda expuesta  a un potencial abuso de poder y omisión de indagaciones sujetas a intereses  políticos. 

La corrupción ha tenido una presencia perpetua en la política ecuatoriana.  Latinoamérica es la región que peor se desempeña en índices de lucha  contra la corrupción y sus países activamente se alejan de leyes anticorrupción. Se espera que las naciones impongan legislaciones  concretas en el próximo año ya sea por la necesidad de financiamiento  internacional o como resultado de las protestas masivas del público  general.