Andrés Manuel López Obrador, reveló que el diario estadounidense The New York Times está realizando una investigación sobre dinero del narcotráfico que supuestamente recibieron sus hijos y colaboradores cercanos para la campaña presidencial de 2018, en la que fue electo como presidente de México.
A pesar de que el reportaje no ha sido publicado, el mandatario leyó el cuestionario que envió el medio para recoger su versión. López Obrador negó los señalamientos, que parten de una investigación de la DEA (la agencia antinarcóticos de EE UU), y exigió a la Administración de Joe Biden que aclare el asunto. “¿Con qué derecho investigan a un Gobierno legítimamente constituido?”, cuestionó el mandatario, “¿Acaso son el Gobierno del mundo?”.
El presidente expuso que el periódico estadounidense envió un cuestionario para recoger su versión, un requisito necesario antes de la publicación de cualquier reportaje, sobre todo si los señalamientos de la investigación periodística son graves. No es común, sin embargo, que se haga público el cuestionario antes de que la nota sea publicada y suele ser un recurso de los aludidos para blindarse de la información que se expone o para socavar la credibilidad de las investigaciones. López Obrador acusó que el tono de la carta fue “amenazante y prepotente” y tachó al medio de ser un “pasquín inmundo”. “Es una vergüenza, no cabe duda que este tipo de periodismo está en franca decadencia”, dijo.
El cuestionario refiere que la DEA investigó a los hijos de López Obrador y a miembros de su círculo de colaboradores por recibir millones de dólares de miembros del crimen organizado. En las últimas semanas ya había salido a la luz un reportaje publicado por el periodista Tim Golden en el portal ProPublica sobre otra investigación de la DEA que siguió la pista del financiamiento del narco en la campaña de 2006, la primera vez que López Obrador buscó la presidencia, pero que fue cerrada al no encontrar elementos para perseguir un delito. El mandatario también desacreditó esa investigación y dijo que los señalamientos eran falsos.
Esta segunda investigación está basada en testimonios de informantes, que aseguraron que “aliados cercanos al presidente se reunieron con carteles de la droga”. “Al final, la investigación fue cerrada luego de que autoridades estadounidenses reconocieron que podría provocar un conflicto diplomático con México. En gran parte, la decisión se tomó tras la reacción del Gobierno mexicano cuando Estados Unidos arrestó al general Salvador Cienfuegos en 2020″, se lee en la primera pregunta del cuestionario. “¿Sabía el presidente o miembros de su Gobierno sobre una investigación reciente?”, pregunta el periódico.
“Osea, nos tuvieron miedo porque México se le respeta”, dijo el presidente. “Todo esto es falso, completamente”, agregó. López Obrador dijo que no sabía de la investigación y reiteró que la información es “falsa”. “Ustedes son unos falsarios, los del New York Times y quienes los mandaron a hacer el reportaje”, respondió cuando el medio le preguntó su opinión en el cuestionario. Desde la investigación de Propublica, López Obrador ha sostenido que la DEA ha filtrado información para debilitar a su Gobierno y ha señalado que no hay pruebas que demuestren vínculos del narco con su Gobierno.
Una de las entregas de dinero, se infiere de la lectura del cuestionario, fue supuestamente hecha por un allegado de Ismael El Mayo Zambada, fundador del Cartel de Sinaloa y líder histórico junto a Joaquín El Chapo Guzmán. Estados Unidos acusó la semana pasada a El Mayo por dos cargos de tráfico de fentanilo. “Un informante contó que uno de los funcionarios más cercanos con el presidente se reunió con Ismael Zambada”, se lee en la carta. López Obrador rechazó que las nuevas acusaciones contra El Mayo sean una forma de presionar a su Gobierno.
Otra pregunta se refiere al testimonio de otro informante que señala que uno de los fundadores de los Zetas “pagó cuatro millones de dólares a dos aliados de López Obrador, un ayudante oficial y otro un asesor, con la esperanza de salir de prisión”. En otro extracto, un tercer testigo asegura que hay videos de los hijos del presidente recibiendo dinero del narcotráfico y que intermediarios de López Obrador recibieron dinero del crimen organizado en transferencias hechas durante una visita del mandatario a Sinaloa en marzo de 2020, en la que “se reunió con la madre de El Chapo Guzmán”. “Son unos calumniadores profesionales, de fama mundial”, reviró el presidente.
López Obrador también negó que las relaciones bilaterales con Washington se vean afectadas por la investigación. “Ahí está su respuesta, vamos a esperar el reportaje”, afirmó. Aunque mandó un mensaje a las autoridades estadounidenses: “El Gobierno de EE UU ahora va a tener que informar”. Finalmente, en los minutos finales de su conferencia matutina de este jueves, el presidente ironizó sobre los señalamientos contra su círculo cercano con una canción de Chico Che: “Uy, qué miedo, mira como estoy temblando”.